Ahora que nos hemos iniciado en el mundo jabonero nos empapamos de sabiduría por todas partes, intentando abarcar la mayor información posible para conseguir unos buenos resultados.
Esta es una muestra de los jabones que hicimos la pasada semana en un taller, con Ramy, experta jabonera y mejor persona.
En el curso nos explicaron la diferencia entre las fragancias y los aceites esenciales. Junto con la información recabada se resume en lo siguiente:
La principal diferencia entre aceites esenciales y fragancias es que estas últimas no son naturales, son creadas a partir de sustancias artificiales. Esto es importante, ya que de ellas no podremos aprovechar las propiedades terapéuticas que nos ofrecen los aceites. Éstos curiosamente no tienen una base oleosa, son sustancias volátiles que se encuentran en las flores y vegetales, responsables de su aroma.
Si queremos que nuestro producto sea completamente natural utilizaremos aceites esenciales, que aunque su aroma suele ser menos duradero nos aportan numerosas propiedades tanto por absorción de la piel (llegando incluso a los órganos, a través del torrente sanguíneo) como a través del olfato, cambiando nuestro humor y estado anímico (aromaterapia).
Por el contrario, si queremos aportar a nuestros jabones un aroma duradero con un coste menor, ya que los aceites esenciales son bastante costosos, utilizaremos las fragancias.
Aunque nos llaman más los aceites, por ahora empezaremos con las fragancias, ya que a parte de que hay que estudiar que aceites combinar y que propiedades tiene cada uno tenemos que dominar la técnica de elaborar jabones aún, nos queda un largo camino por recorrer.
Esto es importante, no todos los aceites combinan entre sí por su aroma. También hay que tener en cuenta su volatilidad, dependiendo de si tienen una nota alta, media o baja se evaporarán más o menos rápido. Lo ideal es combinar aceites con las tres notas y utilizar algún tipo de fijador como la tintura de benjuí. Son importantes también las cantidades, estos están muy concentrados por lo que no se deben aplicar directamente sobre la piel.
Al pensar en esto recordamos la terapia alternativa de las flores de bach, pero éstas actúan a nivel espiritual. También son esencias naturales, pero se utilizan para tratar diversas situaciones emocionales, partiendo de la teoría de que las enfermedades físicas tienen un origen emocional. La diferencia es que se toman vía oral. No las hemos probado así que no podemos opinar.
En los jabones que figuran arriba utilizamos fragancia de coco y aloe, y aceites esenciales de eucalipto, lavanda, árbol de té, cedro, té verde, pomelo, sándalo, litsea cubeba, lima parchouli y benjui. Huelen que da gusto.
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